La música es el arte más directo, entra por el oído y va al corazón.
Numerosos estudios de neurociencia nos hablan de los beneficios de la música, tanto a nivel físico, como cognitivo y motor.
Escuchar música, cantar, bailar, tocar un instrumento, nos ayuda a ejercitar nuestra memoria, pensamientos, nuestra creatividad, imaginación, libera dopamina en el cerebro, lo que nos hace disfrutar, mejora las conexiones neuronales, lo que nos hace más inteligentes...
Pero además nos ayuda a conocer cómo nos sentimos, nuestras emociones, para poder compartirlo con los demás. Por ello influye también de forma positiva en el desarrollo afectivo y emocional.
¿Y la musicoterapia? La musicoterapia, es decir, la utilización de la música con fines psicoterapéuticos, ayuda a personas con problemas cognitivos, como daño cerebral, ansiedad o pérdidas de memoria, ya que permite la relajación, la mejora de ánimo además de los beneficios a nivel neurológico.
También ayuda a niños y niñas más inquietos o que presentan dificultades de aprendizaje, además de mejorar su autoestima.
La música nos hace sentirnos vivos, aprender, compartir....
La música me hace feliz.
¿Que por qué música?
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